Los niños en países como España, disfrutan de una larga Navidad, que se prolonga con la llegada de Los Reyes Magos en la madrugada del 6 de enero. La noche de Reyes es una noche de ilusión, nervios, espera y magia. Hay toda una ceremonia que realizar hasta el momento de abrir los regalos. ¡Prepara tu casa, que vienen los Reyes Magos!
Un indispensable: el roscón
Ya sea en la tarde del 5 de enero o en la mañana del 6, comerse el roscón es un “must” en la tradición navideña. El roscón suele llevar en su interior pequeños regalos y un haba. La tradición manda que quien encuentre el haba en su interior, paga el próximo roscón.
Prepara una mesa atractiva, decórala con motivos alegóricos a esta fiesta, coloca sobre ella figuras de los Reyes Magos, coronas, estrellas…
Recíbelos como se merecen
Deja todo listo para su llegada. Después de tan largo viaje tendrán sed y hambre, tanto ellos como sus camellos. Prepara una bandeja con tres copas de champán para los Reyes y tres vasos de leche o agua para los camellos. Si les pones sus nombres será un bonito detalle. Coloca un plato con galletas o fruta delante de las bebidas. Todo ello puedes colocarlo junto al árbol o la chimenea. Deja unos zapatos de cada miembro de la familia junto a ellos para que los reyes los llenen de chocolates y dulces o del tan temido carbón.
Si dejas un saco de rafia con el nombre de cada miembro de la familia, los reyes dejarán en cada uno sus regalos y evitarás confusiones.
Ahora a dormir, ¡que vienen los Reyes Magos!
Procura no retirar la decoración navideña ese mismo día. Deja que la magia de la Navidad perdure. Ya habrá tiempo al día siguiente de quitar los adornos y volver a la normalidad.
Ya sabes, prepara la casa y ¡feliz día de Reyes!