Bienvenido a casa!
El recibidor es el saludo de nuestro hogar, quizás pueda pasar desapercibido para nosotros, pero no para nuestras visitas. Veamos cómo mejorar la primera impresión con unos recibidores que nos inviten a entrar en casa.
¡No olvides la cartera
¿Cuántas veces has olvidado la mascarilla, las llaves, el paraguas…? Un recibidor no solo ha de ser bonito, también tiene que ser práctico. Para ello, debemos reservar una zona en la que poder dejar preparado todo lo necesario para salir de casa.
Si dispones de suficiente espacio, puedes reservar un lugar para colocar un zapatero y un perchero para los abrigos, bolsos y bufandas. Las alfombras, junto con elementos de mimbre, contribuyen a generar calidez y las plantas aportan un toque de vida y color, tanto en forma de maceta como de jardín vertical.
Por el contrario, si se trata de un espacio pequeño, apostaremos por muebles ligeros, estrechos y de colores neutros. Las baldas o los estantes colgantes son una buena solución para pasillos muy angostos.
Siempre positivos, nunca negativos.
Para salir de casa con una sonrisa antes de ir a trabajar, nada mejor que un buen mensaje de motivación. Podemos enmarcar una bonita lámina o plasmar unas palabras en la pared con un vinilo.
Un último retoque
Ya sea grande o pequeño, no puede faltar un espejo. En este post te damos algunas ideas para que salgas bien guapo o guapa de casa.
