Las cortinas juegan un gran papel en la sala de estar: ofrecen privacidad, aislamiento y mejoran drásticamente un espacio. Dado que las ventanas suelen ser el punto focal de un salón, es de principal orden asegurarse de que destaquen con el juego de cortinas adecuado.
Cómo elegir las cortinas
Al seleccionar las cortinas para tu sala de estar, debes considerar diferentes materiales, caídas de tela o colores.
- Las telas como el algodón, el lino o el poliéster funcionarán en la mayoría de los salones. Estas telas están generalmente disponibles en una amplia variedad de colores, estampados y patrones para combinar con cualquier estilo.
- Si usas la sala de estar con frecuencia o tienes niños o mascotas, elige telas que sean lavables y que resistan el desgaste.
- Las telas lujosas y más caras como la seda o el terciopelo son ideales para la decoración formal, pero ten en cuenta que estos materiales son delicados y requieren un cuidado especial.
A continuación, determina el propósito de tu salón. ¿Quieres atraer más luz a la habitación? ¿Prefieres un ambiente relajante y zen? ¿O quieres crear un espacio elegante y formal para recibir a los invitados?
Estas preguntas te ayudarán a decidir las ideas más óptimas.
Cortinas en capas
Este método es funcional, práctico y atractivo a la vista. Las cortinas en capas agregan profundidad a las ventanas y brindan un aislamiento adicional perfecto para los meses más fríos. También te permiten mezclar y combinar diferentes colores o patrones, ideal para personas indecisas.
Para colocar las cortinas correctamente, deberás seleccionar la combinación correcta de telas, tamaño y color.
Cortinas semitransparentes
Si tienes ventanas grandes o de techo a suelo, las cortinas semitransparentes aportarán una apariencia limpia y suave. Dejan pasar la luz natural e iluminan el ambiente sin dejar de ofrecer privacidad. Además, son de estilo moderno y se ven elegantes cuando se cuelgan.
Las cortinas transparentes son fáciles de cuidar, relativamente económicas y están disponibles en una variedad de colores suaves (no solo blanco, contrariamente a la creencia popular) para combinar con la paleta de tu sala de estar.
Diviértete con los colores
Los colores como el blanco, beige o gris pueden ser una apuesta segura, pero no temas jugar con otros colores.
Mezclar tonos llamativos o brillantes con tonos neutros puede hacer que tus ventanas destaquen, especialmente si los muebles tienen un tono más apagado.
Elige colores que sean complementarios o que combinen con aspectos específicos del salón, como una silla decorativa, una planta o una lámpara.
Bufandas de ventana
Con esta idea conseguirás que tu salón se vea lujoso y exclusivo. Simplemente, coloca una cortina o una tela liviana a modo de bufanda, dejándola caer sobre la barra superior.
Este estilo se utiliza principalmente de forma decorativa, por lo que recomendamos usar esta técnica en ventanas más pequeñas o que no necesiten cubrirse.