Seguro que los pequeños de la casa se portaron muy bien y han recibido muchos regalos estas Navidades, pero… ¿cómo guardar ahora todo ese arsenal de juguetes?
Primer paso: la purga
Puede que esto sea lo que más te cueste porque muchos de los juguetes son regalos de personas especiales, pero muchas veces los niños ya han decidido por nosotros cuando abandonan un juego. Guarda solo los juguetes que tu hijo utiliza y haz una selección:
- Juguetes rotos: ¡tíralos! (Recuerda reciclar todo lo que puedas, por ejemplo, las partes que sean de plástico).
- Juguetes gastados o con piezas faltantes: según su estado, tíralos o dónalos.
- Juguetes que se han quedado pequeños para tu hijo: véndelos o dónalos. Algunos niños son muy sentimentales, si el juguete ha sido MUY especial para ellos puedes exhibirlo de algún modo en su habitación como un elemento decorativo, pero cuidado porque la línea es muy fina, no todos los juguetes viejos pueden ser especiales.
Una vez que ya hemos hecho la criba, llega lo más sencillo: mantenerlos organizados.
Construye una estantería para juguetes
Una pared de almacenamiento de juguetes podría cambiar las reglas del juego. Constrúyela a la altura de los niños para que ellos mismos puedan colocar sus juegos. A medida que tus hijos crecen, este espacio puede crecer con ellos y las canastas se pueden reemplazar con libros.
Busca contenedores inclinados y sin tapa
Opta por contenedores inclinados que muestren lo que hay dentro. Eliminar la barrera de tener que sacar el contenedor y volver a colocarlo podría ser justo lo que tus hijos necesitan para que guarden sus juguetes.
Agrúpa los juguetes
Agrupa los juguetes por tipos: un recipiente para animales, otro para bloques, otro para coches… Esto no solo organiza, también fomenta que el pequeño comience a pensar en compartimentos mentales, un precursor del tipo de pensamiento que emplean una vez que están en la escuela, y una habilidad clave del funcionamiento cognitivo.
Hamacas para juguetes
