Comprar un sofá puede ser una gran inversión y, a menudo, es la pieza clave de la sala de estar. Debes encontrar algo que sea lo suficientemente cómodo para descansar y leer, pero también lo suficientemente grande para acoger a familiares y amigos.
Al seleccionar un sofá, hay una serie de elementos que considerar: el tamaño, la forma, el estilo y el color influirán en tu decisión. Todas las opciones pueden parecer abrumadoras, pero hemos reunido los siguientes consejos de expertos para que te resulte más fácil acurrucarte cómodamente.
¿Cómo elijo un tamaño de sofá?
El tamaño y escala de la habitación debe motivar tu elección en primer lugar. Por ejemplo, ¿hay suficiente espacio para un sofá de esquina extenso o funcionaría mejor un sofá de dos plazas y un reposapiés ? No olvides considerar el diseño arquitectónico de tu hogar, como las curvas, la altura del alféizar de la ventana y los techos inclinados.
- Antes de comenzar a explorar el mercado, decide el lugar apropiado para tu nuevo sofá y mide este espacio con cuidado. Tener listo un conjunto de dimensiones significa que puedes elegir el largo, la profundidad y la altura del sofá que se adecue a tu propósito.
- Piensa en los otros muebles que ya están en tu salón o que planeas colocar allí durante el proceso de rediseño. Además de poder moverte con facilidad por la habitación, también deberás poder abrir los cajones del aparador, acceder a las estanterías o maniobrar alrededor de otros muebles o accesorios. Medir tu espacio vital puede ser un poco complicado, pero es un aspecto fundamental en este proceso.
- Una medida realmente importante que algunas personas pueden pasar por alto es la altura y el ancho de la puerta. ¿Puedes pasar tu sofá por el pasillo? La profundidad diagonal te ayudará a determinar si tu sofá entra por la puerta.
¿Cómo saber si un sofá es de calidad?
- Asegúrate de revisar el marco y la carpintería. Los marcos más baratos tienden a estar hechos de plástico, metal o pino, que pueden deformarse después de unos años, lo que significa que el sofá se desgastará y envejecerá mucho más rápido de lo que podrías esperar.
Si el marco se tambalea o se tuerce cuando lo mueve de lado a lado, es poco probable que esté hecho de madera duradera. - Comprueba la construcción del asiento del sofá. Cuando vayas de compras, pregunta a los expertos sobre la construcción del asiento. En lugar de usar correas de tela que puedan estirarse y combarse, busca cojines de asiento que estén sostenidos por resortes de gran calibre. Apoyar los cojines del asiento de esta manera ayudará a mantener la forma y la comodidad general.
- Compruebe la calidad de la tela. Con un descanso relajado, no deberías tener que preocuparte de que poner los pies en alto dañe tu sofá. Elegir una tapicería de cuero genuino o una tela de alta calidad significará que el sofá seguirá intacto, día tras día.
- Tipos de relleno de sofá. El mejor relleno de sofá depende de la preferencia y la estética. La mayoría de los sofás están hechos de espuma, plumas, fibra o son una mezcla de rellenos.
La espuma proporciona un soporte firme y mantiene su forma durante más tiempo y, si tienes algunos problemas de movilidad, es posible que te resulte más fácil levantarte de un sofá de espuma.
Si lo que buscas es esa sensación de “hundimiento”, entonces la fibra podría ser tu opción preferida. Puede requerir un poco más de mantenimiento para conservar la fibra, pero sin duda será agradable y cómodo. Además, si tienes ciertas alergias o sensibilidades, esta podría ser una buena opción.
El relleno de plumas es, con mucho, la opción más suave, ya que se adapta a tu forma y crea una experiencia de sofá increíblemente lujosa y relajante. Al igual que la fibra, la pluma requiere un relleno regular.
A menudo encontrarás una combinación de relleno de espuma y fibra, ya que proporciona el soporte de la espuma, pero también la suavidad de la fibra.
