Adiós a la decoración navideña

La Navidad ha llegado a su fin y es hora de decir adiós a la decoración navideña y volver a dejar la casa como estaba.

Guardar los adornos, el belén y el árbol de Navidad

Si decorar la casa de Navidad es una actividad que se hace con ilusión y en la que toda la familia participa con ganas., volver a guardar la decoración navideña es algo más tedioso y en lo que cuesta implicar a todos los miembros de la familia.

Pero hacerlo en familia es la única manera de acabar rápido tan desmotivadora tarea y que no recaiga sobre una única persona.

Si tienes un árbol de Navidad artificial, pega las ramas al cuerpo y desmonta todas las partes que se pueda. Mételo en una bolsa grande y séllala bien para evitar polvo y humedad.

Los adornos del árbol los puedes guardar en una caja bien limpios y envueltos en papel de periódico para protegerlos de golpes y roturas.

Las luces del árbol y otras guirnaldas decorativas puedes enrollarlas alrededor de un tubo de cartón para evitar que se enreden entre ellas. Después guárdalas en cajas etiquetadas, si son trasparentes, mejor.

Las figuras del Belén son muy frágiles y has de meterlas en cajas, envueltas individualmente en plástico de burbujas o sobre un lecho de serrín separadas por corcho, para impedir que se rompan por el roce.

Guardar los manteles, servilletas y demás textiles navideños

Lo mejor es guardar la mantelería en una bolsa de tela, bien lavada, doblada y protegida. Si al sacarla presenta manchas, lávalas a mano con un detergente suave e introdúcela después en la lavadora en un programa corto para prendas delicadas. Evita el centrifugado.

Si haces todo esto en familia, la tarea no será tediosa y decir adiós a la decoración navideña se convertirá en una entretenida labor en equipo.

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